Selva de Irati

Salida a la hora convenida para dirigirnos hacia el norte de Navarra.

En ruta, gracias a las indicaciones de nuestro guía, descubriremos los cambios en el paisaje y en la vegetación en nuestro camino hacia los Pirineos, atravesaremos pequeños pueblos, campos de cultivo, ríos y montañas.

Dejando a mano Izquierda el pueblo de Ochagavia, nos adentraremos en una sinuosa carretera que nos acercara hasta la Selva del Irati, el segundo hayedo más grande de Europa después de la Selva Negra.

Atravesaremos los verdes pastos de la Sierra de Abodi, donde ovejas, caballos y vacas comparte espacio y disfrutan de la hierba fresca que brota cada primavera cuando se retira la nieve y el hielo.

La Selva de Irati tiene una extensión de 21.000 hectáreas, distribuidas entre los Valles de Aezkoa, Salazar y una parte en Francia, en el término conocido como Irati Soroa.

Accederemos a la Selva, desde el lado salacenco, la carretera nos dejara a los pies de la Ermita de Nuestra Señora de las Nieves, en Euskera, “Elurrako Ama”, construida en el año 1954.

Entre el hayedo, encontraremos otras especies arbóreas, como los abetos, tejos, avellanos, servales, etc…..

Durante nuestra visita a la selva, acompañados de nuestro guía, realizaremos un paseo entre las hayas, y si lo hacemos en silencia, quizás tengamos la suerte de toparnos con alguno de sus habitantes, ciervos, corzos, ardillas, o incluso algún que otro jabalí, aunque hay que decir que los animales, durante los días de afluencia de visitantes, huyen a la parte más profunda del bosque.

El bosque de Irati, se ha conservado hasta nuestros días, por el buen hacer de los Salacencos, que durante siglos han explotado de una manera muy estudiada la madera del bosque, madera que según sabemos, formo parte de algunos de los buques de la desaparecida Armada Invisible.

Tras nuestro paseo, podremos comer en el restaurante de las antiguas Casas de Irati, antiguas casas en las que Vivian los guardas forestales y sus familias hasta los años 80.

Por la tarde, tras regresar desde Irati, Ochagavia, una de las localidades más bellas de Navarra, en la que el tiempo parece que se ha quedado anclado, acompañados del guía, recorremos sus empedradas calles, pasearemos entre su pintoresco caserío, y conoceremos las ocho casas palacio que sobrevivieron al incendio de 1794.

Conoceremos cómo sus habitantes a lo largo de los siglos, han ido adaptándose a las nuevas

Regreso a Pamplona

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